La cáscara de maracuyá es una fuente de fibra soluble e insoluble.
La pectina, es una fibra soluble presente en grandes proporciones en la corteza del fruto.
Favorece la disminución de la absorción de carbohidratos por el organismo.
Este efecto sucede, debido a la formación de un gel a nivel estomacal, auxiliando a controlar el nivel de azúcar en la sangre y las fibras insolubles actúa a nivel intestinal, contribuyendo en la formación del bolo fecal y contribuyen en la eliminación de toxinas y principalmente en la presión de vientre.
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